Es uno de los trabajos que engloba RESILGRAZE. Un proyecto que tiene como objetivo analizar sistemas de pastoreo ubicados en territorios de alto valor natural como es el Parque Nacional de Doñana y comprobar cómo afecta el cambio climático a la vegetación y a la presencia de rebaños de ganado y animales silvestres. Es decir, el objetivo es conocer la resiliencia de estos territorios al cambio climático.

El proyecto está coordinado por la Estación Biológica de Doñana (CISC – EBD) y cuenta con la participación de la Universidade da Coruña, la Universidad de Groningen en Países Bajos y con investigadores de la Universidad de Edimburgo en Escocia.

Periodos largos de sequía, lluvias torrenciales o bajas temperaturas fuera de la temporada correspondiente. Son algunas de las consecuencias del cambio climático. Situaciones que todos percibimos y somos conscientes de ello, y que ahora los investigadores quieren analizar para encontrar el equilibrio entre el pastoreo, la vida silvestre y los ecosistemas endémicos de zonas calificadas de alto valor natural.

Por ello, el primer paso es identificar qué factores producen cambios en la vegetación y el consumo de los animales, cuantificar la resiliencia de la vegetación al pastoreo y al cambio climático, y finalmente diseñar un plan de actuación que permita conocer el papel que juegan los herbívoros en la conservación de estos ecosistemas.

TECNOLOGÍA DE IXORIGUE

Es en este punto donde entra en juego la tecnología de Ixorigue. Nuestros collares GPS se ha colocado en rebaños de vacas de la raza Mostrenca de Doñana y también en Caballos de la Retuerta y de la raza Marismeño ubicados en cuatro fincas distintas del Parque Nacional de Doñana. Además, a partir de otoño, estos dispositivos se instalarán también en ciervos, jabalís y gamos. 

De esta forma los investigadores tendrán información cada 15 minutos del punto donde se encuentran y también de su estado de salud. Datos que se archivan dentro de la aplicación y que ofrece un histórico de los movimientos diarios de cada animal.

Una información imprescindible para el proyecto RESILGRAZE que les permitirá combinarla con índices de vegetación, análisis de muestras fecales y datos de producción y consumo de vegetación. Todo ello contribuirá a mejorar un espacio natural con larga tradición ganadera y que sufre las consecuencias del cambio climático.

PARQUE NACIONAL DE DOÑANA 

Con una superficie total de más de 54.000 hectáreas, el Parque Nacional de Doñana se ubica entre las provincias de Huelva y Sevilla, y destaca por su alto valor ecológico. Aquí viven especies únicas como el Águila Imperial o el Lince Ibérico, pero también razas ganaderas autóctonas que hoy están en peligro de extinción como es la Vaca Marismeña o el Caballo de la Retuerta. 

Sus marismas junto a las dunas, las playas o el matorral mediterráneo enriquecen la biodiversidad de Doñana y por ello desde 1994 es Patrimonio Mundial de la UNESCO y Reserva de la Biosfera.