Vall d’Aran: pioneros en la digitalización del pastoreo extensivo
En el corazón del Pirineo catalán, la Vall d’Aran vuelve situarse a la vanguardia de la ganadería extensiva. Este valle, pionero en España en incorporar collares GPS, refuerza su liderazgo con una nueva licitación adjudicada a Ixorigue. Un nuevo impulso para el sector que, además de reforzar la rentabilidad de estas explotaciones, tiene como objetivo proteger a los animales frente a los ataques del oso en las zonas de pasto de montaña.
Gracias al impulso del Conselh Generau d’Aran, se están distribuyendo nuevos collares GPS que permitirán a los ganaderos monitorizar a sus animales en tiempo real. Un paso más para reducir pérdidas, reaccionar con rapidez ante posibles ataques de osos y sobre todo, poder certificar los hechos cuando se produzcan, algo clave para la activación de indemnizaciones y la intervención de las autoridades.
Con nuestra APP, los ganaderos araneses controlan desde el móvil y sin necesidad de desplazarse los movimientos en tiempo real de sus rebaños, reciben alertas por partos, enfermedades o ataques de depredadores, y optimizan la rotación del pasto para garantizar su calidad. Además, integran toda la información sanitaria, reproductiva y de peso en un solo sistema que les ayuda a tomar decisiones para la rentabilidad de sus explotaciones.
Apoyo total a la ganadería extensiva
Este compromiso del valle con sus ganaderos no es nuevo. Hace años que el Conselh Generau d’Aran decidió adquirir cientos de collares GPS que permitieran a los ganaderos ahorrar tiempo, dinero y esfuerzo. Gracias a esta nueva licitación, Ixorigue refuerza su liderazgo en la comarca pirenaica donde más dispositivos tiene en activo. Fue aquí donde se instalaron las primeras antenas LoRaWAN del país para dar cobertura a zonas remotas sin cobertura móvil permitiendo que nuestros collares funcionen con total autonomía. Una tecnología que hoy permite aumentar el número de dispositivos para localizar a los animales y detectar movimientos inusuales, y por supuesto controlar su bienestar a pesar de estar a kilómetros de distancia.
La Vall d’Aran demuestra que la innovación tecnológica no es solo exclusiva de zonas urbanas. En un entorno de montaña, donde cada minuto y cada litro de gasolina cuentan, soluciones como las de Ixorigue permiten mejorar el cuidado del rebaño, del territorio y también de sus habitantes.