¿Sabías que la Cachena es la raza bovina más pequeña del mundo? Y es esta característica morfológica la que, en gallego, sirvió para ponerle su nombre, siendo su significado el de pequeño. Un hecho que contrasta, y mucho, con una de las cornamentas más espectaculares entre las diferentes reses de nuestro país.

Trabajo, carne y leche, los orígenes de esta raza

Esta raza autóctona presenta unos orígenes desconocidos, aunque basándonos en su aspecto puede encajar en el tronco Cántabro. La cornamenta, por su parte, asume otra ascendencia, acercándola al Bos taurus mauretanicus del norte de África. Sea como fuere, su asentamiento se produce en la zona norte de Portugal y las montañas de los ayuntamientos anexos al Parque Natural de la Baixa Limia-Sierra del Xurés, de la provincia de Orense.

La Cachena, también conocida como Galluda o Galleira por el apero agrícola Galla, fue una raza de triple aprovechamiento. Trabajo, carne y leche han sido sus principales fuentes de explotación, destacando la primera para faenas agrícolas. En la actualidad, la Cachena tiene una de las carne más preciadas a ojos de la cocina española y sus cortes van comenzando a instalarse en las cartas de los restaurantes más selectos.

Principales características

Además de una talla reducida, la configuración especial de estos animales destaca por la armonía corporal, una excelsa y abierta cornamenta y cara muy expresiva. De hecho, parece que siempre se encuentran en alerta. Respecto a la capa, castaña clara, mezcla tonos más oscuros en la zona del cuello, y pezuñas y parte dorsal de las encornaduras en negro.

Su escaso tamaño -122 cm en los machos y 117cm en hembras - provoca que su peso también sea de los más bajos. Las hembras no alcanzan los 400 kg, mientras que el peso medio de los machos se sitúa en torno a los 585 kg.

Alimentación variada para una carne deliciosa

La dieta de esta raza es variada, fundamentalmente basada en el pasto, pero la Cachena lo ramonea absolutamente todo. Limpia los brotes de castaño, de abedules, las zarzas e, incluso, las ortigas, una alimentación que provoca que su carne sea tan jugosa y con un sabor realmente asombroso. Es tal el punto de calidad que ya se la compara con la famosa carne de buey de Kobe.

Los valores de grasa que presenta se encuentran en torno al 2% y muy bien distribuida e infiltrada entre las fibras musculares. Entre las piezas más codiciadas de las vacas cabe destacar su chuletero y su lomo alto junto a los jarretes. Además, produce una estupenda cecina.

Pero no todo es carne en esta raza, y esa disparidad alimenticia que hemos mencionado anteriormente, produce un queso de gran sabor. Tanto la carne como el queso, así como su piel y los productos derivados le han valido a la Cachena para obtener el logotipo de Raza Autóctona.

Sistema de explotación extensivo e Ixorigue

Las Cachenas son vacas muy bien dotadas para el pastoreo, siendo el sistema de explotación extensivo el más común. Sobre todo, porque gracias a su rusticidad son capaces de aprovechar cualquier recurso herbáceo, aunque apenas tengan valor nutritivo. Hecho que les permite adaptarse a cualquier medio y circunstancia que se presente.

Ante una explotación extensiva, la posibilidad de perder animales es mayor y los ganaderos empiezan a trabajar con nuevos métodos que les faciliten el trabajo de sus reses. Es el caso de Ixorigue y su sistema de monitorización de vacas mediante sus collares Ixotrack. Gracias a esta nueva tecnología, la ganadería extensiva da un giro de 180º en la que se favorece el cuidado y crecimiento.

La Cachena, raza bovina más pequeña de nuestro país, cuenta hoy en día con una nueva fuente de aprovechamiento. Su carne, comparada en sabor con la de buey Kobe, empieza a ocupar el lugar que le corresponde en las parrillas de todo el mundo.