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La Rubia Gallega y el mercado inglés

Ixorigue4/26/2022
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¿Sabías que la excelente carne de la raza bovina Rubia Gallega le permitió establecer estrechos lazos comerciales con Inglaterra?

El color rojo de su capa es la característica física más distinguible de la raza de vacas Rubia Gallega, aunque su imponente tamaño también resulta remarcable. Respecto a su utilización, su deliciosa carne le ha permitido ganarse diferentes mercados como el nacional, el inglés y muchos otros.

Una raza bovina indígena de Galicia

Las primeras señales de la presencia y asentamiento de la raza bovina Rubia Gallega datan del año 500 a.C. Se podría decir que estas reses son parte de la idiosincrasia de su gente y su cultura, apareciendo antes que la propia lengua. No se entiende, pues, los paisajes y montes de la región sin la figura de este animal desde tiempos inmemoriales.

Sus buenas aptitudes, grandes productoras de carne y leche, además de utilizarse como animal de tracción, le han permitido sobrevivir al paso del tiempo. Y no solo eso, se podría decir que ha gozado de épocas de esplendor hasta lograr convertirse, hoy en día, en una de las carnes más apreciadas por los carniceros.

El auge de la Rubia Gallega en el mercado inglés

Quizás una de las épocas de mayor esplendor y auge que ha experimentado la raza Rubia Gallega fuese entre los años 1840 y 1892. El progreso económico y social que vivió Inglaterra, auspiciado por la Revolución Industrial, favoreció las relaciones mercantiles basadas en el ganado con Galicia. Y llegó a ser tan propicio que superó con creces el mercado nacional, dejándolo durante un tiempo en segundo plano.

Entre las ventajas que facilitaron estos nexos podemos citar la localización de los puertos gallegos como A Coruña, Carril y Vigo. Indirectamente, Portugal se vio afectada positivamente por los pasos fronterizos de Tuy, A Guardia, Cambados, Salvaterra do Miño o Verín. Los animales cruzaban a tierras lusas, desde donde iniciaban su periplo marítimo, siendo Oporto el lugar de partida.

Sin embargo, todo periodo de grandeza tiene un inicio y un final y, en este caso, el declive surge en la última década del siglo XIX. Las nuevas vías comerciales que se generan con norteamérica, ligado a la creación de barcos frigoríficos, provoca una fuerte caída en las ventas de carne de Rubia Gallega. Las familias ganaderas de Galicia comenzaron a sentir los aprietos económicos derivados de este cese, teniendo que buscar nuevas áreas de negocio.

Una vaca Rubia Gallega comiendo en los valles de Galicia

El mestizaje de la raza

Como viene siendo habitual, la supervivencia de muchas razas bovinas pasa por el cruce con otros ejemplares y etnias. La búsqueda de la rusticidad o mejorar sus aptitudes suele ser la principal baza para llevar a cabo dicho proceso. En el caso de la Rubia Gallega, la presencia de los puertos y las vías con destino a Sudamérica, provocaron la exportación de la raza a estas tierras.

Los principales rasgos de la Rubia Gallega son el perfil recto o ligeramente subconvexilíneo, con un aspecto global muy equilibrado. Presentan un tórax profundo, largo y arqueado, con dorso y lomos anchos, planos y bastante musculados. La producción cárnica se ve favorecida como consecuencia de tener unos muslos, nalgas y piernas convexos, largos y descendidos.

El esqueleto de estas reses es robusto, fuerte y bien desarrollado, pues tienen que soportar un alto peso. Como ejemplo, los machos pueden alcanzar los 1.300 kilogramos y las hembras superan, incluso, los 600 kg. Por su parte, la cornamenta es de nacimiento posterior y dirigidos hacia delante y arriba. Tienden a ser cortos y gruesos en los machos, con una tonalidad rosada, tirando a blanca en la base y acabando en un color más oscuro en las puntas.

Estas características, sumadas a las aptitudes ya mencionadas, le hicieron ser un animal muy requerido para el cruce en América del sur.

La vaca Rubia Gallega e Ixorigue

El 75% de las cabezas de esta raza se encuentran en la provincia de Lugo, aunque su presencia por el resto de la comunidad gallega es frecuente. Además, también gozan de la presencia de Rubia Gallega en otros territorios como Castilla y León, Madrid, La Rioja o Aragón. Hecho que demuestra su rusticidad y capacidad de adaptación a todo tipo de terrenos, más allá de los habituales valles y montañas.

De hecho, tenemos la oportunidad de ver ejemplares de Rubia Gallega en diferentes partes de la costa gallega. Un litoral con altos acantilados que requieren del uso de tecnología para conocer la situación de cada una de las reses, máxime cuando aún se mantiene el pastoreo como sistema de explotación. Esta tecnología viene de la mano de Ixorigue y sus collares de monitorización, que permiten conocer el estado de la vaca a través del móvil en todo momento.

La historia de la raza bovina Rubia Gallega es la historia de primeros pobladores, de supervivencia y mejora. Es la historia del reconocimiento a una carne, en siglos pasados y actuales, la ternera gallega, hoy en día con su propia IGP. Y es la historia de una tierra y su gente que mantiene sus tradiciones y cuida de sus animales.

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