¿Quieres saber cuál es la importancia de la raza bovina Retinta para las dehesas de nuestro país? Presta atención porque te lo contamos en este post.

Uno de los ecosistemas más importantes de España queda a cargo de animales como la vaca Retinta. La sociedad que fomentan esta raza bovina y las dehesas españolas constituyen un motor natural para la biodiversidad de la Península Ibérica, al tiempo que ejercen un papel sociocultural relevante al fijar población de zonas rurales.

El peregrinaje de la vaca Retinta

Presenta su origen en el tronco étnico llamado Rojo Convexo, asentada en la región del Guadalquivir llamada Turdetania y que comprende desde el Algarve portugués hasta Sierra Morena. El hoy conocido como Bos Taurus Turdetanus llegó hasta esta área ibérica tras un largo peregrinaje que inició en Oriente Medio, dando lugar a varias razas españolas.

Destaca por encima del resto la Retinta, que es la raza bovina autóctona con mayor presencia en la conocida como España seca. Quizás sean su raíces en las tierras áridas del continente asiático las que permitieron su gran adaptación a las dehesas extremeñas y andaluzas. Sea como fuere, la aclimatación de esta res a la península ha dado lugar a las variedades locales extremeña, retinta andaluza y rubia gaditana.

Una de las razas más puras de España

La vaca Retinta es una de las razas más puras de España, debiéndose su denominación al color rojo-caoba de su capa. Se trata de animales fuertes y sólidos, con un perfil corporal subconvexo, eumétrico o subhipermétricos y de proporciones medias a longilíneas. Ese rojo-caboa puede variar desde tonalidades más oscuras como el retinto hasta claras como la rubia o colorada.

Por norma general, la altura hasta la cruz de los machos suele alcanzar los 144 centímetros y un peso de 850 kilogramos. Por su parte, las hembras, también con un gran armazón óseo, llegan hasta los 139 cm y los 650 kg. Respecto a la cornamenta, de color blanco amarillento y negras en la punta, nacen un poco más atrás a la línea de prolongación de la nuca y se dirigen desde ahí hacia los lados y adelante, en forma de gancho en los machos. En las hembras, hacia delante y arriba.

La Retinta en las dehesas

Cuenta España con más de dos millones de hectáreas de dehesas, siendo Andalucía y Extremadura donde más extensión presentan. En concreto, la región andaluza dispone de un millón de hectáreas, lo que supone un 10% de su superficie; mientras, las dehesas extremeñas alcanzan los 1,3 millones de hectáreas, superando el 30% del territorio de la comunidad.

La dehesa no deja de ser bosque mediterráneo en el que abundan los pastos, y donde se intercalan las encinas y los alcornoques con acuíferos y pozos de agua. Se conforma así un ecosistema de gran riqueza y sostenibilidad para el medio ambiente, en definitiva, un espacio ideal para la ganadería extensiva de especies como la vaca Retinta.

Su acomodación a estos parajes fue excelente y rápida, como refleja que llevan habitándolos más de 2.000 años. Su rusticidad le permite aprovechar los recursos forrajeros que ofrecen las dehesas durante todo el año, aunque, con frecuencia, pueden recurrir al ramoneo. Y a todo esto se le tiene que sumar que ejercen un papel medioambiental importante con el mantenimiento de la Biodiversidad de la dehesa, al tiempo que fija población de áreas rurales en riesgo de exclusión.

Dada su significación, para los ganaderos es importante conocer la situación y el estado de las reses en cada una de estas explotaciones extensivas. Para ello, la IA que ofrece Ixorigue, mediante sus collares de monitorización de ganado Ixotrack, es un punto a favor que permite controlar la alimentación de la Retinta en periodos estacionales críticos como el verano o los gélidos inviernos.

En definitiva, la vaca Retinta es conditio sine qua non de las dehesas y la vida de sus gentes. La simbiosis perfecta entre una de las razas más puras de nuestro país, un ecosistema único de la Península Ibérica y una población rural con la misma capacidad de adaptación que la propia res.