RAPA DAS BESTAS: UNIÓN DE TRADICIÓN E INNOVACIÓN GANADERA EN GALICIA
ste es el nombre con el que se conoce a una actividad ganadera con siglos de historia y que tiene lugar durante los meses de julio y agosto en varios municipios gallegos. La Rapa das Bestas consiste en recoger a los caballos que viven en libertad en el monte y conducirlos hasta el “curro” para proceder a cortarles las crines, desparasitarlos, curarlos si es necesario y desde hace unos años se les colocan también collares gps.
La Rapa da Bestas de Cuspedriños, un pueblo ubicado en el municipio de Cerdedo – Cotobade, celebra esta tradición, hoy convertida en fiesta cultural, el primer fin de semana de agosto. Desde hace un par de años estos caballos son monitorizados a través de la tecnología de Ixorigue. Los collares GPS son los encargados de controlar el estado y la ubicación de estos caballos. No obstante, este año se aumentará el número colocando algún dispositivos más.
Collares GPS para controlar ataques de lobo
Galicia cuenta con una gran población de caballos que viven en libertad. Ellos contribuyen a mantener la riqueza natural y a preservar el territorio de posibles incendios forestales. Una laboral medioambiental que no les excluye de estar expuestos a otros peligros como el ataque de un lobo.
Los collares GPS permiten a los ganaderos detectar cambios en su comportamiento poco habituales de forma inmediata. De esta forma localizan el punto exacto donde se ha producido el ataque. Una acción rápida con la que pueden recuperar el cuerpo del animal y, unido a los últimos movimientos, pueden demostrar que la muerte ha sido provocada por un lobo.
Ante esta amenaza, los ganaderos intentan cortar cuanto antes las crines de los potros más jóvenes con el objetivo de mantenerlos a salvo. La técnica que utilizan estos depredadores es abalanzarse contra los caballos y al enredarse en su pelo les resulta más fácil derribarlos y acabar con ellos. Por ello, se intenta hacer cuanto antes un corte o “rapa” preventiva.
Rapa das Bestas de Cuspedriños
Mientras los ganaderos llevan a cabo una actividad sanitaria y de control imprescindible para sus rebaños, miles de personas captan el momento con sus cámaras y móviles. Hoy es un reclamo turístico que atrae a visitantes de toda Europa. Y no es para menos porque contemplar a estos caballos de cerca es difícil y también porque el corte de sus crines es todo un espectáculo digno de ver.